domingo, 9 de agosto de 2009

Un poco de humor con moraleja implícita


Un conejito está corriendo por la jungla cuando ve a una jirafa que se está haciendo un porro.
El conejito se para y le dice:
- Amiga jirafa, no te fumes ese porro. Mejor te vienes a correr conmigo, ya verás qué sano es.
La jirafa se lo piensa y decide tirar el porro y seguir al conejito.
Los dos están corriendo cuando descubren a un elefante a punto de esnifarse una raya de coca.
El conejito se acerca al elefante y le dice:
- Amigo elefante, deja de esnifar coca y vente a correr con nosotros, verás qué bien te sentirás.
El elefante se lo piensa, tira su espejo con la raya y decide seguirlos.
Están los tres corriendo y, tras unos matorrales, se encuentran con un león que está a punto de inyectarse una dosis de heroína.
El conejito le dice:
- Amigo león, ¿cómo haces eso, tú, el rey de la selva?, ¡deja el pico y ven a correr con nosotros, ya verás lo bueno que es!
El león se acerca al conejo y le pega una hostia monumental.
Los otros animales, escandalizados, preguntan al león:
- ¿Por qué has hecho eso? ¡El conejito sólo quiere ayudarnos!
Y el león responde:
- ¿Ese conejo de mierda?, ¡cada vez que se mete un tripi nos hace correr como gilipollas!

Camisetas sanjuaneras



En mi calle hay una tienda de chinos donde venden camisetas, a un euro, de colores chillones muy alegres para el verano y que usa la gente joven aunque no le quito las ganas a quien desee ponérselas, a fin de cuentas la edad dicen que está en la mente. Pensé que en casi todos los pueblos venden estos artículos como recuerdo con sus respectivas leyendas, que ensalzan los monumentos o las virtudes que sus moradores creen poseer en exclusividad, así la caló y la cruzcampo son patrimonio de la capital hispalense. En San Juan hubiéramos puesto la bella estampa del Monumento, pero tendría que estar de espaldas al pueblo pues esa es la cara que vemos la mayoría de sanjuaneros, así que, en todo caso, iría en el dorso de la camiseta. En la parte pectoral la leyenda debería versar sobre alguna cualidad de la Villa y, ¡zas!, si de algo podemos sacar pecho es de nuestra capitalidad como villa ruidosa. De aquí surgió la idea de estas camisetas para el nene y la nena, con los colores de la bandera local y la leyenda de nuestra capitalidad. Si alguien se anima a fabricarlas ya tenemos de qué enorgullecernos cuando paseemos con ellas por las limpias y frescas calles y plazas de nuestra Villa.